El hígado es uno de los órganos de nuestro cuerpo que más sufre, debido a todos los desarreglos que hacemos durante la ingesta de comida irregular que se da comúnmente en nuestras vidas, lo que nos puede llevar a generar otros malestares y enfermedades en nuestro organismo.
El desmesurado consumo de grasas que son promovidos por la sociedad, lamentablemente está permitiendo que cada día existan más personas enfermas del hígado, llevándolos en muchos casos a la muerte, razón por la que debemos implantar una cultura de prevención para evitar tanto daño.
Las frituras, el alcohol, el té, el café y el excesivo consumo de grasas, son la causa de muchos ataques de hígado que se dan incluso en personas muy jóvenes, que de manera más prematura presentan estos síntomas que hace algunos años eran características propias de personas de mayor edad.
Incluso, muchos de los medicamentos que tomamos para males comunes son causantes de daños en el hígado, que de no ser detectados a tiempo pueden degenerar en graves peligros para la salud.
Existen algunas recomendaciones que nos pueden ayudar a evitar este tipo de daños, como la de beber abundante agua durante el día, sea a través de caldos, sopas, frutas o agua propiamente dicha. Pero para el caso de un ataque severo del hígado, se recomienda agua mineral en grandes cantidades con zumo de limón y un descanso prolongado.
Y así como se recomienda el consumo de frutas por sus virtudes hidratantes, también se les recomienda por su contenido de fibra, la misma que se encuentra en muchas verduras y hortalizas crudas.
Un estimulante hepático bastante eficaz es el ajo, por lo que se recomienda su consumo en ensaladas o en algunos guisos y preparaciones caseras, al igual que las uvas que pueden ser consumidas en buena cantidad junto con agua.
Fuente: OpenSaludBligoo.
Imagen: Saludémonos.
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