Dicen que los niños necesitan leche para tener huesos sanos y fuertes y crecer mucho, y es que la leche es la fuente más eficiente de calcio ya que éste abunda en una taza y es fácilmente absorvido (a menos, claro que suframos de intolerancia a la lactosa o alergia a la proteína de la leche).
Pero, ¿qué pasa cuando ya no somos niños? ¿Seguimos necesitando de calcio? Seguro que muchas mujeres me responderán que sí, para evitar la osteoporosis.
Normalmente la osteoporosis se manifiesta con la menopausia, y es recién cuando las mujeres empiezan a preocuparse, a tomar suplementos de calcio y a desear tener la salud ósea de antes. Sin embargo, empezar a preocuparse a esta edad puede resultar tardío y muchas veces estos suplementos son casi imposibles de absorber por el cuerpo humano, aunque digan lo contrario.
Lo cierto es que acabada la infancia, es decir durante toda la adolescencia y hasta los 24 años, es cuando se forman las reservas de calcio y el equipo metabólico que va a proteger a nuestros huesos en los muchos años que han de venir. Muchas veces es justo a esta edad que descuidamos la alimentación creyéndonos invencibles, luchando contra el exceso de calorías y olvidando nutrirnos bien por el trabajo y los estudios.
Así que ya lo saben, ¡no pierdan ni un minuto más y piensen en que en estos primeros 24 a 25 años de vida estamos decidiendo cómo vamos a vivir los aproximadamente 60 restantes!
Entre los alimentos fuente de calcio tenemos:
- Leche.
- Queso cheddar.
- Yogurt.
- Brócoli.
- Fréjol.
- Espinaca.
- Repollo, col o berza.
Los de origen vegetal (los que no son lácteos) es mejor que vayan compañados de otros alimentos que contengan vitamina D, ya que ésta facilita la absorción del calcio.
Imágenes: Blog.drgina
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