Existen diversos tipos de grasas, cada una con propiedades y efectos diferentes sobre la salud. Durante décadas, la ciencia y la industria de alimentos ha buscado nuevas alternativas más saludables y económicas en el momento de decidir utilizar una grasa u otra. Y como te imaginarás, la ciencia avanza, cambia y descubre nuevas cosas cada día.
Es así que lo que antes se creía saludable, y que comenzó a usarse en forma masiva, hoy aparece como uno de los productos más malignos y peligrosos para la salud. Estamos hablando de las grasas más peligrosas para el corazón y para todo el sistema cardiovascular: las grasas TRANS.
Todo comenzó cuando, hace algunos años, se hablaba mucho sobre lo perjudiciales que eran las grasas saturadas de origen animal (manteca, mantequilla, sebo), que en la época se utilizaban para la fabricación de diversos productos alimenticios.
Como una alternativa más saludable, se comenzó a usar la famosa grasa TRANS, que es una grasa de origen vegetal (aceite) que, mediante un proceso físico–químico, se le transforma en una grasa sólida semi-saturada que le confiere buena consistencia, textura y sabor a los alimentos industrializados. Sin embargo, y gracias al avance de la ciencia, comenzaron a aparecer una serie de evidencias de que esta nueva grasa modificada era aun peor que la grasa saturada de origen animal.
Los datos confirman lo temido: si bien la grasa saturada debe ser consumida con moderación por su alto contenido de colesterol y sus efectos adversos en la salud cardiovascular, la grasa TRANS produce efectos aun más devastadores y su eliminación en forma de energía es demasiado lenta. Se ha visto que el consumo de tan solo 5 gramos de grasa TRANS diariamente aumenta en un 25% el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
En un próximo articulo estaremos hablando de qué productos contienen grasas TRANS y cómo aprender a reconocerla en las etiquetas.
Fuente: Consumer.
Imagen: NutriClub.
Tags Blogalaxia: Salud, Grasas trans, Industria de alimentos.
Visítanos en
Facebook
Twitter