Aprovechar los nutrientes que contienen los alimentos naturales, así como evitar ciertas sustancias nocivas depende de la forma en que cocinemos. Para comer sano no es necesario solo alimentarnos en base a ensaladas, también podemos variar y disfrutar del placer de la buena comida si seguimos estos útiles tips para cocinar de forma saludable, evitando un exceso de grasas:
- Grasa visible.
Retírala antes de cocinar el alimento. Si es pollo retira previamente la piel, no importa la forma en la que vayas a prepararlo (a la plancha, a la parrilla, hervido, etc).
- Un sano marinado.
Esta técnica que consiste en preparar la carne o el pescado con especias, hierbas aromáticas y limón, ayuda a eliminar las grasas y evita la retención de líquidos.
- La mejor cocción.
Lo ideal es optar por aquella que requiera poco aceite, como la plancha, wok, vapor, horno o microondas.
- El truco de las 24 horas.
Cuando hagas un guiso o un estofado prepáralo la víspera y déjalo enfríar. De esta manera vas a poder retirar muy fácil la grasa que queda arriba. Si no puedes esperar recurre al siguiente truco: cuando el caldo esté listo, baja el fuego al mínimo y añade dos claras de huevo batidas, sube a medio fuego unos minutos hasta que cuajen las claras y retíralas; con esta técnica vas a lograr que las claras «atrapen» la grasa e impurezas del caldo y se las lleven consigo.
- Un sofrito o aderezo con menos aceite.
Para ello utiliza una cucharada por persona y sofríe el alimento elevando la sartén de tal forma que el aceite se acumule en el otro extremo y se cocine todo bien.
- Cocina «en su jugo».
El papillote es una técnica en la que la preparación se envuelve en un papel especial de cocina y se cierra. De tal forma que los alimentos se asan en su propio jugo, sin apenas aceite, conservando así todos sus nutrientes.
- Patatas al horno.
Las patatas fritas son muy sabrosas, pero resultan demasiado calóricas y ricas en grasas. Es mejor consumirlas asadas al horno, con hierbas aromáticas.
- Los huevos al horno.
Resultan deliciosos, se pueden preparar en cazuelitas individuales con verduras, setas, champiñones, etc. La ventaja es que contienen muchas menos grasas que fritos.
- Elimina los rebozados.
Sustitúyelos por pescado al horno, sabroso y mucho más ligero.
- Para hacer carne asada.
En lugar de engrasar la fuente con mantequilla o aceite, usa caldo de verduras. Además luego podrás ir bañando la carne con el líquido.
Imágenes: CocinaXom, GastronomiayCia, HorecaDigital.
Etiquetas : Grasas,
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