Debemos tener en cuenta que las grasas que consumimos se dividen en 3 tipos: una de ellas es mala, mientras que las otras dos son buenas. Sin embargo, además de saber esto, tenemos que tener en cuenta otras consideraciones que son muy importantes para nuestra salud. Recuerda que comer balanceado será la clave para una vida de calidad.
Grasas Trans
Son las ácidos grasos insaturados y modificados, y en aquellos parcialmente hidrogenados, que se utilizan para preparar ciertos tipos de alimentos de bollería y pastelería, por ejemplo. Aumentan el colesterol malo y a la vez disminuyen el colesterol bueno. Estas grasas trans, al igual que las saturadas, deben reducirse al mínimo para evitar enfermedades al corto plazo
Como te podrás imaginar, estas grasas trans las podrás encontrar también en alimentos elaborados con aceites parcialmente hidrogenados, como la manteca, por ejemplo. Siempre debes buscar en las etiquetas y elegir las comidas que no contengan este tipo de aceite.
Grasas saturadas
Estas son las grasas más dañinas para el cuerpo, porque son las que se convierten en colesterol malo en la sangre, obstruyendo las arterias y produciendo enfermedades, como la arteriosclerosis o los infartos al miocardio. Las grasas saturadas se encuentran, principalmente, en las carnes de res, pollo y cerdo, en los huevos y la leche.
Esta grasa no tiene que suprimirse del todo, ya que, aún siendo mala, nos aporta energía que necesitamos para el día a día, lo que la convierte verdaderamente en grasa maligna es consumirla en grandes proporciones sin tener en cuenta el daño que pueden ocasionarnos. Por ejemplo, es bueno comer un huevo al día, pero si comemos 2 o más con todo y yema, es ahí donde podrían venir los problemas.
Grasas monoinsaturadas y Poliinsaturadas
Estas son grasas líquidas que se encuentran concentradas en diferentes tipos de alimentos, como en los pescados y mariscos, en los aceites de oliva y de girasol, en las frutas secas y, en general, en los alimentos de origen vegetal. Estas son las encargadas de generar colesterol bueno en la sangre, que es el que se encarga de remover el malo de las arterias.
Algo que debemos tener en cuenta acerca de estas grasas es que pueden perder todo su valor positivo al entrar en contacto con el calor intenso. Esto quiere decir que si freímos unas papas en aceite de oliva y este aceite se quema (comienza a salir humo negro), entonces los beneficios del mismo se han perdido y se han convertido en saturados, lo cual originará un daño en la salud.
Imágenes: Dietas, SinBarreras, Plazanimal
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