Todos los que nos consideramos padres responsables o aquellos que desean serlo cuando tengan hijos, no podrán negar que ronda por sus cabezas y en su corazón el deseo de darle a sus pequeños lo mejor de lo mejor, y esto se manifiesta principalmente en otorgarles una buena educación, entretenimiento de primera, regalos y demás concesiones que todos conocemos.
Sin embargo, algunos no se han dado cuenta de que el mejor regalo que le pueden hacer a sus hijos es darles la posibilidad de gozar de buena salud durante toda su vida, con la que ellos se van a poder desarrollar tranquilamente como seres humanos en todas las áreas de la vida llegando a realizarse plenamente como seres humanos.
Pero para ello debemos tener en cuenta que eso nos compromete a enseñarles a comer sano, para lo que se hará necesario desarrollar en ellos los mejores hábitos a seguir en su alimentación. Aquella que todos sabemos que es la correcta, pero que solo pocos siguen.
Si los acostumbramos desde pequeños, lo más seguro es que siempre estarán fuertes y muy saludables, y difícilmente se dejarán llevar por la corriente comercial en el mundo que nos invita a ingerir grasas, bebidas carbonatadas y todo ello.
Esta dieta equilibrada debe empezar en sus vidas desde el momento en el que el médico de cabecera o el pediatra lo determine, luego de su evolución natural como infante, para lo que deberán proveerlo siempre de abundantes frutas, las que debe ingerir en cantidades de tres a cuatro distintas al menos dos raciones grandes de verduras diarias.
Cereales –de preferencia integrales– en todas sus formas, como el pan, la pasta o el arroz, los que se indican que deben estar siempre en sus comidas, así como las legumbres que deben consumirse al menos unas cuatro o cinco veces por semana.
Los lácteos, como la leche fermentada y el yogurt, también son importantes, y también el pescado y algo de carne –en poca cantidad y preferentemente de ave-.
Fuente: Aula21.
Imagen: Herbojara.
Tags Blogalaxia: Salud, Dieta, Equilibrada.
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